martes, 5 de marzo de 2013

Desde el andrajoso lodo.


Se acabó el pasar del rollo, se acabó el hacer la vista gorda, se acabó la paciencia , se acabó todo.
Hoy esto lo escribo con rabia, con cuerpo rígido, entre tinieblas y sentada al lado del Maligno.
Hoy se acabó la templanza, hoy se acabó la apatía, hoy ha vuelto la persona más firme y fría.
Hoy me importáis todos una mierda, y saco una sonrisa ante ello. Hoy me da por culo el mundo entero.
Y lo que más me jode es que este sentimiento que llevo dentro , ha hecho que huyan mis mil musas y mis cien ninfas. Han huido atemorizadas por las nubes oscuras que rodean mi cuerpo, y no las culpo no, pues si se quedan verán como poco a poco se van marchitándose, haciéndose viejas y perdiendo todo el encanto que tenían.
Huid pequeñas, huid, pues esta noche a mi lado no encontrareis la calma que trato de ofreceros cada noche, no encontrareis esas bellas palabras con las que os describo, no encontrareis paz, ni música, ni amor ni vida, sólo encontrareis rabia, odio a tiempo parcial, malas palabras y ganas de vomitar.
Huid, pues es lo mejor que podéis hacer. Tornad vuestras alas hacia un paraíso donde no os pueda encontrar, y permaneced ahí, permaneced firmes y bellas como sois. No os despojéis de vuestra cara angelical ni de vuestro cuerpo de porcelana. No dejéis que nadie os cohíba, que nadie os rompa, pues yo no estaré ahí para protegeros. Estaré luchando en la interminable guerra contra mis fantasmas, contra mi ira y contra mi rabia, mas no os aseguro que gane la partida. Estos fantasmas son demasiado fuertes y astutos y siempre saben con qué golpe bajo pueden atacarme. Pero insistiré pequeñas, juro que no decaeré, que lucharé porque se alejen de mi todo espeluznante ser.
Y volveré.
Juro que volveré a rescataros, juro que volveré a dormir a vuestro lado, volveré a acunaros y volveréis a acunarme, pero tened paciencia, pues la batalla no es fácil y tampoco es breve.
Os dejo a merced de la suerte, pero sé que sabréis cuidaros entre vosotras, echad un ojo a la más pequeña y aguantad, aguantad por lo que más queráis, pues aunque hoy os eche de mi lado quiero teneros revoloteando por mis cuatro costados, como antaño.
Hoy huid, pero mañana regresad a por mí. Regresad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario